Sabemos que es así, pero siempre hay un momento en la vida en el que tratamos de rebelarnos contra él e intentamos aferrarnos a un instante, a un periodo concreto de nuestra vida. Por eso, la vida es una lucha contra el tiempo. A sus imprevistos y sorpresas los definimos como “contratiempos”, y a tratar de sortear su ritmo, “ir a contratiempos”.

Aquí tenemos cinco historias en las que sus protagonistas descubren la realidad del paso del tiempo y en las que cada uno se enfrenta a él con sus propias armas, pero todos sabemos que “Tempus” es cruel, juguetón y despiadado, y solo nos permite jugar un rato, soñar un instante, con una posible victoria sobre él.

“Contratemps” es una comedia que viaja con el tiempo, donde él mismo es el protagonista, el conductor, el Dios que mueve los hilos de estos diez personajes.

Atrapados en su telaraña. Envejeceremos, nos arrugaremos, perderemos amigos, familia y él seguirá con su implacable “tic-tac”. Una mirada al tiempo, no exenta de humor e ironía y un poco de esperanza, que es lo único que al final nos queda.

“Contratemps” cierra la trilogía que “Réquiem” y “El Xanadú” iniciaron bajo el denominador común de  “Teatre de Hui” y del paso del tiempo. Una comedia en la que todos podemos mirarnos en un espejo y sonreir ante lo inevitable. Tres actores han prestado con gran valentía, sus voces y sus cuerpos a unos personajes que perfectamente podríamos ser cualquiera de nosotros.

Disfruten de la función, el tiempo ha comenzado a correr. Tic-tac, tic-tac, tic-tac…